El arroz es un ingrediente típico de la cocina oriental y de todo aquel que llegue corto de efectivo a fin de mes. Es rendidor, barato y queda bien con (casi) cualquier cosa.

El problema viene cuando, desde China, advierten sobre los riesgos de ser víctima de una falsificación. ¿Cómo? Sí, hay empresas que fabrican arroz de plástico. Y no es fácil darse cuenta de la trampa.

Este video, publicado en 2010, volvió a convertirse en tendencia:

“Cuando compren arroz primero deben ponerlo en una botella llena de agua y darle la vuelta. Si el arroz flota, entonces es arroz de plástico y no debe ser consumido”, explicaron.