En 2011, un obrero de la construcción halló un fósil de dinosaurio intacto mientras trabajaba con una máquina removedora de escombros en una mina de Fort McMurray, Canadá.

Seis años después, el descubrimiento que sorprendió a todo el arco científico debido al perfecto estado de conservación que presentaba este ejemplar hervíboro de 110 millones de años llegó a los medios de comunicación como documental.

El ancestral reptil se convirtió en piedra, pero parte de sus tejidos blandos permanecieron intactos. “Este espécimen es el mejor fósil de un nodosaurus que jamás se haya encontrado”, explicó el paleontólogo Caleb Brown a National Geographic. “La piel se compone de escalas individuales con tipos de polígonos hexagonales u octagonales, intercalados con osteodermos, una especie de armadura”, describió.

¡Impresionante!.