Si querés un resultado perfecto a la hora de maquillarte tenés que tomarte tu tiempo. Pero también algunos recaudos sobre los materiales a utilizar.

Base, brillo, corrector de ojeras o delineador son un aliado indispensable a la hora de resaltar tus rasgos. Sin embargo, existe un enemigo silencioso: su antigüedad.

Hay que decirlo. No importa de qué tan buena calidad sean. Los maquillajes, como todo en esta vida, sufre el paso del tiempo. Y es así donde, además de perder su eficiencia, repercute negativamente en la salud.

Tené en cuenta que si usás maquillaje viejo podés estar en riesgo:

1. Alergias: tu organismo puede reaccionar de igual manera a un producto de belleza que a un alimento vencido. Si eso que estás por usar tiene una textura, aroma o color diferente a cuando lo compraste, ciudado

2. Infecciones: los delineadores y las máscaras de pestañas suelen ser un problema recurrente a la hora del cuidado de los ojos. Al almacenar humedad, esos elementos pueden ser un gran lugar para albergar y reproducir bacterias. Un tip infalible: si después de usarlos lagrimeás es hora de cambiarlo

3. Ineficiencia: en el caso de las cremas corporales, su composición puede verse alterada por el paso del tiempo y todo lo que prometían aquella primera vez puede haber quedado atrás. El caso testigo de este problema es el protector solar: si venció no lo uses porque es lo mismo que no tener nada