Fiestas. Verano. Reunión. Brindis. Todo está dado para destapar una cerveza bien helada y entregarse al placer. Sin embargo, el diablo puede meter la cola con la temperatura.

Si querés salir ileso de esta situación y asegurarte aplausos de familiares y amigos tenés que seguir al pie de la letra este tip infalible desarrollado por Clare Potts.

A favor de ella hay que decir que el proceso es creativo. La única contra es que puede resultar peligroso. Sobre todo para los abstemios.

¿Por qué? Clare propone reemplazar el bidón de agua por líquido rubio, rojo o negro. De esta forma, el dispenser de agua enfriará en un segundo algo que demanda, como mínimo, una hora. Aclaración: no es necesario rellenar el tanque. La idea es verter cerveza en el agujero del dispenser.

Acá probamos y salió bien. Eso sí, perdió un poco de gas…